Sabrosas alcachofas, aromatizadas y conservadas en aceite de oliva virgen extra. Ideales para guarniciones, aperitivos, como condimento para ensaladas, pasta fría o sobre pizza.
Alcachofas (60%), aceite de girasol, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino, sal, ajo, menta, orégano, perejil, guindilla, regulador de la acidez: E330.
Sabías que... Estas plantas de Oriente Próximo fueron importadas a Italia en el siglo XII por el Imperio español. Su nombre deriva de la palabra latina "cinis", que significa ceniza: este nombre se debe a que, antes de plantarlas, se utilizaba ceniza como abono para preparar la tierra.
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La preparación de alcachofas en aceite es una antigua tradición culinaria que se remonta a la época romana. En aquella época, las alcachofas se utilizaban como medicamento por sus propiedades depurativas y digestivas. Con el tiempo, las alcachofas se convirtieron en un ingrediente popular en la cocina y la técnica de conservarlas en aceite se ha transmitido de generación en generación.
Las alcachofas enteras son un ingrediente versátil en la cocina, perfecto para crear platos con un sabor único y refinado. Gracias a su textura suave y sabor intenso, las alcachofas en aceite pueden utilizarse en numerosas recetas, desde las más sencillas hasta las más elaboradas. Las combinaciones perfectas para realzar el sabor de las alcachofas en aceite son el queso de cabra, los tomates secos, las aceitunas negras y el jamón crudo. Además, las alcachofas en aceite pueden enriquecer ensaladas, entremeses mixtos y focaccias rellenas. Con un poco de imaginación y creatividad, las alcachofas enteras en aceite pueden convertirse en la estrella indiscutible de una cena gourmet o de un aperitivo entre amigos.
Sabrosas alcachofas, aromatizadas y conservadas en aceite de oliva virgen extra. Ideales para guarniciones, aperitivos, como condimento para ensaladas, pasta fría o sobre pizza.
