Un elegante tarro que contiene una crema de avellana de alta calidad con trocitos crujientes. Déjate sorprender por esta combinación refinada.
Azúcar glas, aceite de girasol, pasta de avellana 20%, maltodextrina, trocitos crujientes 10% (azúcar, avellanas tostadas, almendras tostadas), proteínas lácteas, cacao en polvo, fibras vegetales, emulsionante (lecitina de soja), extracto natural de vainilla.
La avellana tiene orígenes antiguos y nobles. Ya en la Antigua Roma, el avellano se consideraba un símbolo de paz, salud y prosperidad. Se daba como un deseo de suerte y abundancia durante las ceremonias de boda y otras festividades. Los antiguos romanos amaban las avellanas y las utilizaban en numerosas recetas dulces y saladas. Plinio el Viejo, célebre escritor y naturalista romano, alababa su sabor y beneficios en su tratado Naturalis Historia.
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La crema para untar de avellanas con trocitos crujientes es un producto que combina perfectamente dulzura y crujiente. Esta deliciosa combinación hace que esta crema sea una opción irresistible para los amantes de los sabores deliciosos. La textura aterciopelada y cremosa de la crema de avellanas se combina armoniosamente con los trocitos crujientes, añadiendo un toque de crujiente y una nota extra de sabor. Cada cucharada de esta crema ofrece una experiencia sensorial única, con la delicadeza de las avellanas mezclada con el crujiente de los trocitos. Ya sea untada en una rebanada de pan tostado o utilizada como ingrediente en pasteles y postres, esta crema para untar de avellanas con trocitos crujientes conquistará el paladar de todos los amantes de los dulces deliciosos.
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